"En cualquier lugar que estuvieran, recordaran siempre que el pasado era mentira, que la memoria no tenía caminos de regreso, que toda primavera antigua era irrecuperable, y que el amor más desatinado y tenaz era de todos modos una verdad efímera" GGM De todo un poco...
jueves, 29 de diciembre de 2011
Por el que se va y el que comienza
¿Cómo es que afrontamos las pérdidas? ¿Qué cambiamos, cuando debemos cambiar? ¿En realidad sabemos dejar pasar lo que no vale la pena? Que complicado es a veces pensar en cerrar un ciclo, existe mucha gente que se niega a tirar su ropa vieja, sus juguetes de la infancia o algún objeto que les evoque recuerdos del pasado.
Hay personas que llenan su casa de elementos que jamás volverán a utilizar o que quizá nunca lo hicieron y terminan con alacenas repletas o habitaciones dedicadas a guardar todas esas cosas inútiles. No obstante también existen seres que se dedican a llenar el corazón de cosas sin sentido, de malos momentos, de frustraciones, de cosas inciertas, de rencores y de tristeza, haciendo que cada traslado sea una auténtica mudanza emocional que termina convirtiéndose en una ceguera hacia la vida.
Es difícil darse cuenta que nunca hemos meditado que los verdaderos recuerdos, las sensaciones que revelan sonrisas en los rostros y eso que los hace andar y despertarnos cada día está en nuestras mentes, en el corazón y en la sangre que tantas veces nos recorre el cuerpo. Que tonto es esperar a que algo pase a lo largo de nuestras vidas y darse cuenta que lo único que pasa es la vida misma.
Es por ello que en este año que acaba y en el que inicia no les doy deseos, mejor los reto a buscar y a tratar de encontrar aquello que les hace sonreír, no la felicidad porque eso es entrar en confusiones, se trata de conocer lo que les hace sentir bien, identificarlo y hacer que prolifere en la vida venidera. Hay que sonreír, abrazar, besar, mirar, dormir, soñar y caminar. Haciendo lo que amamos es que vamos a construir un lugar más deseable de ser habitado.
Por eso, mis queridos lectores, para este 2012 espero que la vida les de motivos para continuar y si no es el caso, háganlos, invéntenlos o imagínenlos pero encuéntrenlos y sobre todo, vivan.
Diana Delgado Cabañez
Pd. La mitad de sus uvas no las dediquen a propósitos sino a sueños, y pidan uno por mí, no sean gachos, no les cuesta nada.
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