"Te han sitiado corazón y esperan tu renuncia, los únicos vencidos, corazón son los que no luchan, no te entregues corazón libre, no te entregues..."
Mercedes Sosa. Corazón Libre. 2005
Un 23 de septiembre de 2005
¡Viva la Negra! ¡La Negra Sosa siempre! Expresaron la primera dama Cristina Fernández, ministros, funcionarios y numerosos artistas bonaerenses, en el Ciclo “Música en el Salón Blanco” de la Casa Rosada, sede del gobierno argentino.
Emocionada, Mercedes entra al recinto y toma asiento, pues su salud no le permite mantenerse en pie, los aplausos ensordecen, y la dama siempre sencilla basta con sonreírle a su gente y agradecer de palabra.
Suenan los primeros acordes, es “Zamba para Olvidar”, en la mente de nosotros los espectadores, resuena el título de la canción, y sabemos que ella, la que interpreta, nunca será olvidada. Después de un par de canciones, concluye con “Corazón Libre” el sencillo de su nuevo disco, después de dos años de espera.
Se levantó Mercedes con ayuda de sus dos sobrinos y entre aplausos se retiró del recinto, platicamos con ella y debido a su frágil estado de salud, acordamos una entrevista para algunos días después en su casa en Tucumán.
Tucumán, 27 de Septiembre de 2005
“La Negra”, como también es conocida nos invitó a su casa en la provincia de San Miguel de Tucumán, se abre la puerta, entramos a un mundo repleto de música, se asoman unos cuadros y piezas de arte, junto a ellas, algunas distinciones y premios especiales.
Después de un par de minutos, entra a la pequeña habitación, la canción hecha mujer, esta vez, no es ninguno de los grandes escenarios en los que se ha presentado, sino la sala o como ella la llama “el living de su casa”.
Haydeé Mercedes Sosa de 70 años nació en Tucumán, Argentina “Allí viví toda mi niñez. Tenía pocas cosas, pero el amor no me faltaba, tengo bellos recuerdos de esta casa, uno de ellos, mi mamá cocinando... ¡Ella no me dejaba entrar en la cocina! Decía que yo era especial y sólo me dejaba leer”
“Gracias a eso soy quien ahora ven, aunque si no me hubiera dedicado a la música, estaría encantada siendo como mi mamá, una mujer que cocina y llena de amor y felicidad a sus hijos, era muy feliz, yo nunca hubiera querido salir de casa”
“Mi familia es lo más valioso que he tenido en la vida, para ellos soy La Marta, mi mamá dice que mi papá se olvidó mi nombre adrede cuando me fue a inscribir al Registro Civil. Y me puso Haydeé Mercedes en vez de Marta Mercedes.
Claro, como es lógico, en mi casa mandaba mi papá, pero claro, como es lógico, siempre se terminaba haciendo lo que quería mi mamá. Y entonces todos desde que me recuerdo me vienen llamando Marta”.
“Soy la Marta y me gusta mucho más ser la Marta que Mercedes Sosa. Esto nadie lo cree, pero es así... Al final, puertas adentro las cosas son como las madres quieren y puertas afuera son como la gente manda. En mi casa definitivamente soy la Marta. Para la gente definitivamente soy la Negra”.
La Música Hecha Mujer
Mercedes es una mujer reconocida que ha recorrido muchos caminos en el ámbito musical, y casi por casualidad, llegó a la música; “Yo andaba por mis 15 años. Mi papá y mi mamá, que eran muy peronistas, aprovecharon un tren gratis a Buenos Aires para celebrar el 17 de Octubre.
Ese día en la escuela faltó la profesora y la directora me dijo que íbamos a cantar el Himno Nacional y que yo tenía que ponerme adelante para que todos me siguieran, sentí vergüenza, pero canté: ahí debuté. Ese día también me fui con mis compañeras a LV12, donde había un concurso.
Ellas me empujaron para que cantara y por temor a que se enterara mi papá me llamé Gladys Osorio. Canté Triste estoy, de Margarita Palacios. Cuando terminé, el dueño de la radio me dijo: “El concurso concluyó y lo ganaste vos”. Y seguí cantando en la radio.
Hasta que un día mi papá me descubre y me llama y me dice palabras que escucho ahora: ¿Le parece bonito eso de andar metiéndose en la radio? ¿Eso es lo que hace una señorita criada para ser decente? Gladys Osorio, venga, acérquese… ¿Tengo que felicitarla? Míreme a los ojos. Que me mire a los ojos le digo”.
En esa primera época, Mercedes tenía como referentes musicales a Margarita Palacios y a Antonio Tormo, éste último el cantante que masificó la música folclórica en la Argentina a principios de 1950.
Sus actuaciones se repartían entre actos partidarios del peronismo, el circo de los Hermanos Medina, y la radio, donde cantaba boleros en el conjunto de los Hermanos Herrera. “Lo recuerdo, y ahora me veo demasiado premiada, los premios son algo hermoso, pero también una responsabilidad y gran disciplina de vida”.
El 11 de febrero de 1963, desde el Círculo de Periodistas de Mendoza, La Negra lanzó el Movimiento del Nuevo Cancionero, junto a su esposo, Armando Tejada Gómez, Tito Francia y otros artistas, que se manifestaría internacionalmente.
Mercedes Sosa se mantendría fiel a lo largo de toda su carrera a los principios artísticos “el nuevo cancionero se propone buscar en la riqueza creadora de los autores e intérpretes argentinos, la integración de la música popular en la diversidad de las expresiones regionales del país.
Quiere aplicar la conciencia nacional del pueblo, mediante nuevas y mejores obras que lo expresen, sin regionalismos cerrados, es por eso que me expreso a través del folclore”.
Persecución y Exilio
Simpatizante de Perón en su juventud, apoyó las causas de izquierda política a lo largo de su vida, afiliándose al Partido Comunista en la década de 1960. Tras el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 fue incluida en las listas negras del régimen militar y sus discos fueron prohibidos.
Mercedes Sosa trató de permanecer en la Argentina pese a las prohibiciones y las amenazas, hasta que en 1978, en un concierto en La Plata, fue detenida en el propio escenario y el público asistente arrestado.
“En el exilio, me acompañó mucho la gente de Brasil. Ese es un país que me apoyó muchísimo cuando en la Argentina estaba prohibida. Una vez hice una gira de 80 fechas y poco después una de 60. Chico Buarque, Caetano Veloso, Milton Nascimento fueron los amigos que me ayudaron, por eso tengo un gran afecto por Brasil”.
Mercedes, volvió a la Argentina en febrero de 1982, poco antes de que la dictadura militar se viera obligada a iniciar el traspaso del poder a un gobierno civil. En esa ocasión realizó una serie de conciertos históricos a sala repleta en el Teatro Ópera de Buenos Aires.
Estos se convirtieron en un acto cultural contra la dictadura, a la vez que un hecho renovador de la música popular argentina, al incluir temas y músicos provenientes de diferentes corrientes musicales, como el folclore, el tango y el rock nacional.
“A mi regreso, no tuve temores, porque no se puede cantar con miedo. Si la mala va a venir no importa, pero no se puede tener miedo al cantar. Vos vivís el momento más glorioso de tu vida cuando cantas; para un artista no hay instante más elevado, más sublime.
Si te matan, ya sabrá el matador el castigo que tendrá, porque un artista sobre el escenario está totalmente indefenso. No hay manera de salir a cantar con un revólver en la mano. Además, yo no mataría a nadie. Prefiero que me maten antes que tener que matar”.
Consagración Musical
En la década de 1990 Mercedes Sosa se consagró como una de las mejores cantantes del mundo, publicó su 30° álbum y mantuvo presentaciones en los escenarios más importantes de América,
Así, comenzó a ser llamada La Voz de América. “¡Qué rimbombante!, decir eso es no conocer Latinoamérica, que es un continente enorme, disperso, variado, en donde hay mil voces, no una”.
Enfermedad
En 2003, Mercedes fue víctima de deshidrataciones y descompensaciones, acompañadas de secuelas de su depresión, por lo que se mantuvo fuera de los escenarios, hasta la presentación en la Casa Rosada.
“Tuve una depresión el año pasado. Cinco meses seguidos vomitando, por dentro todo era una llaga, ni el agua aceptaba. El áloe vera me curó la llaga, y las inyecciones de antidepresivos me han puesto bien. Ahora tomo dosis pequeñas. Yo creo que me salió todo lo que tenía dentro por el dolor del exilio”.
“Aún me duele la espalda cuando pongo una nota aguda, pero ya va a pasar eso también. Todo va a pasar. Yo me noto cada vez mejor”
Un hasta siempre
Le recordamos a Mercedes Sosa la ovación que recibió a su regreso en la presentación en el Salón Blanco y la emoción que los adoradores de su arte sentimos después de tanto tiempo de espera, aprovechando los últimos instantes, comentó:
“Toda la gente que ha grabado este disco tuvo tanta buena onda para ayudarme, cómo agradezco poder estar levantada, poder cantar, poder escucharme, porque yo pensaba que no iba a poder hacer este disco.
No tengo palabras para agradecer la ayuda de los amigos, de mi gente y también de los medios. Me levantaron de ese sillón y mi voz, mi voz volvió renacida”.
Diana Delgado