Tanto en la red como en las revistas del corazón, podemos encontrar cientos de artículos que hablan del amor, la pasión o el flirteo bajo títulos como: Luce fantástica para él, ¿cómo ligar en 10 días? o ¿Te estás enamorando? Compruébalo con el siguiente test, pero nadie en ningún lugar nos explica lo que pasará después. Sí, justo cuando ya seguidas las lecciones y haber encontrado el amor llega el momento de conocer a los suegros.
Personas habemos muchas y como lo dictan las leyes de la biología y de la psicología, los rasgos característicos de cada uno varían considerablemente, y supongo que en los suegros no son la excepción. Y aunque es interesante escuchar las pláticas de amigas y conocidas que cuentan sus gratas experiencias con la familia de sus parejas, seamos sinceros y realistas, así no fue desde el principio, todos, la primera vez fuimos atormentados por el miedo de enfrentarlos o por la intimidación que nos aplican con tan sólo escucharlos.
Suegra, suegra, suegra... decir eso es quizás como repetir tres veces Beetlejuice o invocar frente a un espejo la misma cantidad de veces a Bloody Mary, es probable que ese ente aparezca para aceptarnos o rechazarnos definitivamente, así que si después de conocerlos existiera un “próximamente” el futuro de la relación depende de la primera impresión que logremos causar.
Como dicen las abuelitas en sus lecciones para la vida, “hijita, la primera siempre duele”, y vaya que en todo orden de las cosas siempre es verdad. Y cuando se trata por primera vez a la suegra hay que estar atentos porque será el indicio para conocer que tan grande y molesta puede llegar a ser esa piedra en el zapato o esa roca de montaña y con base en eso podremos descubrir cómo se desarrollará la relación entre nosotros y “la nueva familia”.
Convertirse en suegros es un proceso incluso digno de estudios sociológicos, pues en qué momento esos jóvenes de simpatía única y gracia inigualable se convirtieron en verdaderos fanáticos de la vida de sus hijos, capaces de atormentarles la vida a ellos y a sus parejas, quienes ingenuos y temerosos están pasando la misma situación que años atrás sus padres tanto odiaron.
Seguramente muchos dirán que sus suegros son un amor o una adoración y que no tienen más que halagos para ellos pero definitivamente hay de todo en la viña del Señor y de que los hay jodidos vaya que los encontramos y es mejor estar preparados y conocer esos terrenos para que por el bien de nuestra relación surjan muchos acercamientos familiares más.
Pongamos una situación hipotética, una escena imaginaría en la que nos invitan a la casa de los suegros para una comida que ellos organizaron con la finalidad de conocer a la persona desdichada que se está robando a la luz de sus ojos. Seguramente cualquiera estaría que se muere de los nervios mientras acepta y responde con una sonrisita fingida todo lo que los señores cuestionan. Pero en los momentos de soledad, si es que nos dejan uno, nos hemos preguntado: ¿qué demonios hago aquí?
Incluso antes de llegar, hay que pasar una odisea porque hay que elegir entre muchas cosas. La primera es la ropa que se va a usar ese día, no puede ser muy atrevido porque corremos el peligro de que la mamá de nuestro novio no nos baje de pu…ro desastre, ni tampoco debe ser muy recatado porque pasa la situación inversa. Debemos usar algo cómodo y casual, algo que nos distinga, que nos haga ver elegantes y refinadas y así evitar las críticas por cualquier flanco.
Otra cuestión a elegir es qué detalle se llevará a casa de los suegros en forma de agradecimiento por la tortura que nos harán pasar, es difícil decidir cuándo nunca los has visto, pero es ahí en donde entra la pareja o el sentido común, el chiste es llegar puntual y con algo para que no te tachen de codo.
Ya durante la comida, es obligatorio “disfrutarla” y controlar los nervios a pesar de sentirse como insecto bajo el microscopio. Será necesario comer decentemente aunque sean tacos, y si llega a darse la “casualidad” que la suegra preparó algo que detestas, en lugar de decir guácala hay que inventarnos una alergia espontanea a los ingredientes.
Algo que nunca debemos olvidar es que uno de los temores más grandes de las madres es que sus hijos terminen en manos de gente inútil o que todo les de flojera, por eso, será necesario hacer lo que nunca hacemos en nuestras casas, lavar los trastes, levantar la mesa, ofrecer ayuda en la cocina y quizá servir y repartir algún platillo, lo importante será no quedarse haciendo nada.
Para colmo, mientras se cumple todo lo anterior es necesario cuidarse al hablar, un comentario fuera de lugar como: “su hijo tiene problemas con el alcohol” o que mientras miran las fotos familiares mencionar: “espero que su hijo no herede la calvicie de su abuelo”, pues cualquiera de las anteriores puede echar a perder toda la velada. También hay que evitar las discusiones porque cualquiera de los suegros te dijo “accidentalmente” el nombre de la ex de tu novio.
Por último, una de las cuestiones más importantes a impedir durante la estancia en la casa de los suegros, serán los cariñitos, que por más merecidos que se tengan después de soportar el infierno no deben manifestarse, pues la familia lo puede tomar como un insulto a la moral o una falta de respeto a la “inocencia” de la pareja.
En cualquier sociedad del mundo los suegros son toda una institución, una marca registrada, casi un estado, son como la burocracia, siempre imposibles de evitar, pero si lo que sentimos por nuestra pareja es realmente amor, sólo nos queda como dicen las abuelitas “huir por la derecha” y aprender a quererlos o a soportarlos con el paso del tiempo.
Deberíamos incentivar a los expertos a elaborar un manual que se llame: “¿cómo sobrevivir a los suegros?” O mínimo que en las revistas del corazón, al lado de los artículos para enamorarse exista un espacio titulado: “Sobreviví”, en donde los afortunados cuenten sus amargas experiencias y las formas que utilizaron para sortearlas, y que sirvan de consejo para los nuevos jóvenes y no tan jóvenes que atormentados se enfrentan al evento que cambiará sus vidas.
Interesante, esta muy bueno el blog. Ahora si buscas una "critica" y eso que yo no soy profesional ni nada, siento que la principio pudiste haber sido mas explosiva o dar algo mas para que atraparas completamente. A pesar de que es "largo" lo lei completo y pues tocas muchos puntos en los que tienes razon. Me ha pasado asi que no te puedo decir "Noooo yo no se de eso".
ResponderEliminarSi es un trabajo formal, felicidades, esta bien redactado y nunca pierdes la elegancia. Si buscas algo informal, pues la verdad no queda. Todo depende del lector, igual esta muy bueno :)